El aprendizaje activo en entornos en línea representa una oportunidad valiosa para desarrollar el pensamiento crítico de los estudiantes. A través de estrategias como el aprendizaje basado en problemas, debates virtuales, análisis de casos y trabajo colaborativo, los estudiantes no solo reciben información, sino que la interpretan, cuestionan y aplican en contextos reales.
He aprendido que este enfoque rompe con el modelo tradicional de transmisión pasiva de conocimientos y coloca al estudiante en el centro del proceso. En mi caso, pienso aplicarlo integrando actividades que fomenten la reflexión y la toma de decisiones, como foros estructurados, proyectos grupales en plataformas colaborativas y simulaciones prácticas.
