Presentar información con claridad es fundamental para asegurar que el mensaje sea entendido correctamente por la audiencia. En cualquier contexto, ya sea académico, profesional o personal, una comunicación clara:
Facilita la comprensión y evita malentendidos.
Permite una toma de decisiones más efectiva y basada en datos precisos.
Fortalece la credibilidad y confianza del emisor.